La guía ha sido elaborada por el Foro Económico Mundial, con el apoyo de Bain & Company y de un grupo de empresas con amplia representación sectorial, incluida Iberdrola, y en ella se destaca la urgente necesidad de desbloquear todo el potencial del mercado voluntario de carbono para acelerar la acción climática y proteger la naturaleza.

Para escalarlo, el informe proporciona una orientación práctica para que las empresas articulen una participación de alta integridad alrededor de cuatro líneas de actuación:

El crédito de carbono se trata de un instrumento transferible, certificado por gobiernos o entidades privadas, que representa una tonelada equivalente de dióxido de carbono (tCO2e) que un proyecto puede o bien evitar o reducir frente a una línea de base, o bien, absorber del CO₂ ya presente en la atmósfera. Estos proyectos pueden usar soluciones naturales como prevención de la deforestación (reducción) o la reforestación (absorción) o tecnológicas como las renovables (reducción) o la captura directa de CO₂ del aire (absorción), también conocido como DAC, por sus siglas en inglés.

La mayoría de las compras de créditos están impulsadas por una motivación voluntaria por parte de empresas, gobiernos e individuos para contribuir a sus objetivos climáticos y han dado lugar a lo que se conoce como el mercado voluntario de créditos de carbono (MVC), si bien existen casos en los que su compra es requerida o promovida por un marco normativo.

Funcionan de manera diferente a los mercados de carbono regulados, también conocidos como ETS por sus siglas en inglés, existentes en varias regiones, como es la Unión Europea. En ellos lo que se comercializa son derechos de emisión bajo el principio de “quien contamina paga”,  es decir, la obligación de pagar por emitir.

El Congreso de Inversiones Corporativas en Bosques y Biodiversidad celebrado el 4 y 5 de octubre en Londres ha puesto de manifiesto la urgencia de abordar nuestra insostenible relación con la naturaleza y canalizar financiación para su conservación y restauración.

Bajo esta premisa, se desarrolló el panel organizado por Carbon2Nature, en el que participó su director, Miguel Angel García Tamargo, junto con Alexis Leroy, CEO de ALLCOT y Ousmane Fall Sarr, Coordinador de la Alianza de África Occidental sobre Mercados de Carbono.

Haciendo honor a su título “Rentabilidad de las soluciones basadas en la naturaleza más allá de los mercados de carbono”, se incidió en la necesidad de promover incentivos y modelos de inversión innovadores en capital natural con el objetivo de atraer la financiación y la experiencia del sector privado y que ello pudiera reflejarse en el valor de la compañía.

La segunda participación de Miguel Angel García Tamargo se integró dentro del panel “Financiación de proyectos”. El director de Carbon2Nature explicó tanto las oportunidades como las barreras que pueden surgir a la hora de abordar un proyecto, y expuso a su vez, soluciones a la hora de gestionar los riesgos.

Así mismo se abordaron los principios de calidad que deben regir estas intervenciones, cuyo éxito a largo plazo se relaciona directamente con las comunidades locales donde se desarrollan los proyectos. Éstas deben ser partícipes de sus beneficios mostrando un alto grado de interacción y apoyo hacia los proyectos.

No se pudo pasar por alto la importancia del avance metodológico y tecnológico en materia de medición y monitorización de la efectividad de los proyectos. Por esta razón, en el congreso se presentaron varias iniciativas y herramientas innovadoras que contribuyen a aumentar la confianza en los inversores hacia los proyectos.